La experta en inteligencia artificial Asunción Gómez-Pérez propone crear modelos de lenguaje en español


En su discurso de ingreso en la Real Academia Española para ocupar la silla «q»

Fuente:
RAE (Real Academia Española)

La experta en inteligencia artificial y lenguaje Asunción Gómez-Pérez (Azuaga, Badajoz, 3 de septiembre de 1967) ha ingresado como miembro de número de la Real Academia Española (RAE) para ocupar la silla q, vacante por el fallecimiento de Gregorio Salvador el 26 de diciembre de 2020.

 

Licenciada en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid y doctorada en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, en su discurso de ingreso, Inteligencia artificial y lengua española, Asunción Gómez-Pérez ha confesado su «profunda sorpresa, gratitud y alegría» por ingresar en la institución como miembro de número. Como es tradición, ha tenido un especial recuerdo a su antecesor en su plaza, Gregorio Salvador, en el que ha hecho repaso de su trayectoria y ha confesado: «No le conocí personalmente, pero hubiera disfrutado aprendiendo del maestro. Para mí es una gran responsabilidad tratar de relacionar el trabajo de mi predecesor —experto en lexicología y dialectología, filólogo, ensayista y crítico— con las futuras tareas de su sucesora —la inteligencia artificial, ontologías y lenguaje—».

 

La académica ha repasado los dos tipos de inteligencia artificial que se identifican: la general y la específica. «La inteligencia artificial general es aquella que puede imitar por completo todas las capacidades relacionadas con la inteligencia. En nuestros días, no existe esta superinteligencia artificial que sea capaz de resolver todas las tareas; al contrario, existen muchas inteligencias artificiales específicas que resuelven actividades concretas de forma muy satisfactoria», ha explicado.


«Aprender y razonar son los dos grandes pilares de la inteligencia artificial. El siglo xxi ha traído novedosas infraestructuras con importantes avances en los procesadores. Estas mejoras han permitido el aprendizaje de modelos numéricos a partir de grandes cantidades de datos utilizando técnicas estadísticas, y también el aprendizaje profundo», ha desarrollado después. «El objetivo del procesamiento del lenguaje natural es la creación de métodos, técnicas y recursos computacionales que permitan a las máquinas “tratar” el lenguaje humano, tanto comprenderlo como generarlo».

Asimismo, ha querido destacar la importancia de la ética en la IA: «En el año 2018, la Comisión Europea propuso una inteligencia artificial que beneficie a las personas y a la sociedad en su conjunto. Un año más tarde, presentó unas directrices éticas para una inteligencia artificial fiable. Está previsto que España sea pionera por el proyecto piloto que identificará buenas prácticas, que permitirán a las Administraciones públicas y a las empresas implementar la nueva regulación europea en los sistemas de inteligencia artificial».

 

Los retos de la inteligencia artificial y el español

Asunción Gómez-Pérez ha recordado que «en 1993, coincidiendo con la elaboración de los nuevos estatutos, Lázaro Carreter impulsó en la Academia un ambicioso plan para incorporar las tecnologías informáticas. En 2019, casi treinta años después, el actual director, Santiago Muñoz Machado, impulsa un novedoso plan para introducir la inteligencia artificial en la institución, un plan que se materializa en el proyecto Lengua Española e Inteligencia Artificial (conocido como LEIA). LEIA tiene como fin cuidar el uso de un correcto español en los medios tecnológicos, y así evitar que se pierda la unidad que permite que más de 585 millones de personas puedan comunicarse en nuestra lengua sin dificultades». 
La experta en IA se ha preguntado cómo puede la RAE normativizar la lengua de las máquinas cuando son producto de una inteligencia artificial y cómo puede ayudar la inteligencia artificial a la Academia en su misión de observar el cambio que experimenta la lengua española.

Para lograr estos objetivos, Gómez-Pérez ha enunciado una serie de propuestas. Entre ellas, incorporar los materiales de la RAE en el espacio europeo de datos lingüísticos, ya que conviene que «las máquinas que usan la lengua española sean entrenadas con materiales lingüísticos fiables».  

Asimismo, propone crear modelos de lenguaje en español: «Para la creación de un gran modelo, se requiere un gran corpus de textos que permita aprender el vocabulario en él utilizado y la relación entre las palabras que lo conforman. Con más textos, los patrones estadísticos se calculan mejor y la elección de las palabras en cada contexto será más precisa».

También es necesaria la gobernanza de los materiales lingüísticos. Esta tercera propuesta contempla que las organizaciones que los aporten puedan obtener, de alguna manera, un rendimiento por ello. Además, plantea la creación de una plataforma software para la inteligencia artificial: «Se propone la necesidad de construir una plataforma que proporcione a desarrolladores de software externos unas interfaces de programación de aplicaciones basada en estándares, muy detalladas y bien documentadas, con servicios básicos de acceso, que permitan la recuperación y la consulta de los materiales en formatos propios de la casa».

Para concluir, Asunción Gómez-Pérez ha asegurado que «la Academia debe considerar cómo llevar a cabo su misión para conocer y supervisar el uso del español en el mundo digital, y a la vez actuar para ofrecer sus materiales, con las licencias que corresponda, para que la inteligencia artificial use correctamente la lengua española».
 
 
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Discurso de ingreso
Publicada el 21-05-2023