De entre las investigaciones presentadas, resultó premiado el trabajo “Consecuencias biopsicosociales en población española afectada por un proceso de desahucio: Una revisión panorámica.”
Fuente:
Comunicación Fundación Finsalud
La crisis económica de 2008 ha dejado secuelas en España que, hoy en día, siguen teniendo consecuencias no sólo a nivel económico (endeudamiento, morosidad, desaceleración, etc.), sino también a niveles que pocos relacionamos con temas financieros: problemas de salud.
La Fundación Finsalud, dedicada al estudio de los efectos en la salud del fraude bancario, ha colaborado en la publicación de algunos trabajos de investigación, como por ejemplo el Informe sobre el Proyecto ‘Los fraudes bancarios y la calidad de vida: un estudio cualitativo (Rodríguez Rodríguez, Pérez Garín y Zunzunegui, 2018).
Finsalud, consciente de la problemática social y sanitaria, convocó en 2019 el I Premio Finsalud, dirigido a reconocer la labor de los investigadores que realizan estudios relacionados con la salud y fraude bancario. De entre las investigaciones presentadas, resultó premiado el trabajo “Consecuencias biopsicosociales en población española afectada por un proceso de desahucio: Una revisión panorámica.”
El acto de entrega del premio, celebrado el pasado lunes 20 de enero, fue presidido por el presidente de Finsalud, D. José Manuel Ribera, el cual estuvo acompañado por D. Andreu Missé (vicepresidente), D. Roberto Serrano (Patrono) y D. Fernando Zunzunegui (secretario de Finsalud y Socio Fundador de Zunzunegui Abogados).
El premio fue recibido por Dª Macarena Romero-Martín, coautora del trabajo premiado y profesora del Centro Universitario de Enfermería Cruz Roja de la Universidad de Sevilla. Al acto fue acompañada de D. José Antonio Ponce-Blandón, director del Centro Universitario de Enfermería Cruz Roja de Sevilla, entidad bajo la cual, las premiadas llevaron a cabo su estudio de investigación.
Las autoras, Dª Nerea Jiménez-Picón, Dª Alicia García-Reposo y Dª Macarena Romero-Martín, señalan en su artículo las repercusiones biopsicosociales que ha tenido -y tiene- el proceso de desahucio en las personas afectadas. En este sentido, afirman que los hallazgos de este estudio pueden emplearse para mitigar los efectos de la inestabilidad de la vivienda en la salud física, mental y social del individuo durante ésta y otras recesiones económicas. Asimismo, permite entrever el problema y trata de incentivar a las administraciones sanitarias y a la salud pública a tener un papel más activo en el diseño de estrategias y programas de salud.