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Real Academia Nacional de Medicina de España
Se ha presentado en la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) “¡Viva Cajal!”, el primer libro infantil sobre la vida del académico y científico español Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) coeditado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Editorial geoPlaneta. Está dirigido a niños y niñas entre 8 y 12 años y está ya disponible en todas las librerías españolas para convertirse en el mejor regalo de estas Navidades.
"Es un honor y un privilegio trasladar a los más jóvenes los valores de la ciencia y de la investigación, pilares de la sociedad moderna actual", ha señalado el Prof. Eduardo Díaz-Rubio, presidente de la RANME, en el evento de presentación al que han acudido más de 100 niños procedentes de varios colegios madrileños. “Es nuestra misión promocionar la cultura científica y médica mostrando a los verdaderos protagonistas como Cajal, un sabio de dimensión universal con el fin de que nuestras generaciones más jóvenes no pongan límite a sus proyectos ni sus sueños”, ha apuntado, por su parte, el Prof. Antonio Campos, académico de número de la RANME en la especialidad de Histología.
Las autoras del libro, Belén Yuste y Sonnia L. Rivas-Caballero, han destacado que el objetivo del cuento es “mostrar al verdadero niño que fue Ramón y Cajal, conocer cuáles fueron sus travesuras y anhelos, así como poner en valor sus grandes logros científicos a base de tenacidad y una increíble fuerza de voluntad”.
Yuste, que también es escritora de otras famosas biografías y es responsable del Área de Cultura y Ciencia del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, afirma: “A Cajal no le gustaba que le considerasen un sabio o un genio, él se consideraba un ‘obrero de la ciencia’ y destacaba que ‘como, en los juegos, la ciencia se hace entre muchos, sumando esfuerzos’”. El cuento está repleto de las expresiones más inspiradoras de Cajal extraídas de sus numerosas obras científicas y literarias, entre ellas, su biografía “Recuerdos de mi vida”, publicada en 1901 y donde el científico narró sus aventuras de su infancia y juventud.
"Cajal tenía una sensibilidad exquisita y una gran admiración por la naturaleza. Por ello, ya en su etapa de investigador y durante sus clases como profesor en la universidad de Madrid llamaba ‘mariposas del alma’ a las neuronas y ‘besos’ a la sinapsis o contacto entre ellas’”, explica Yuste. En el cuento se observan muchos ejemplos pedagógicos de este tipo, como el día que le regalaron un microscopio por descubrir la vacunación química: “Por mi importante trabajo recibí un inesperado regalo: un microscopio muy bueno que me permitía ver lo más minúsculo de la vida que no se observa a simple vista: la malla de las alas de un insecto, los glóbulos de la sangre…”.
El papel esencial de la familia y el impulso del talento de las mujeres investigadoras
“¡Viva Cajal!” es también un recordatorio de la importancia del apoyo de la familia para conseguir cualquier meta. “Queremos transmitir a los niños y niñas que, para llegar lejos, siempre habrá personas en el camino que servirán de peldaños en esa larga escalera hacia el éxito. En el caso de Cajal, sus padres y su esposa fueron fundamentales”, asegura Rivas-Caballero, escritora y directora de la empresa cultural Rocaviva Eventos.
Asimismo, en el cuento se menciona que no todos los niños y niñas tienen la posibilidad de ir al colegio. “Nuestro objetivo es hacer hincapié en que acceder a la educación es el gran regalo que te agranda la visión de la vida y te capacita para comprender lo que parece inexplicable”, sostiene Rivas-Caballero, quien además destaca que Cajal valoraba mucho el talento de las mujeres. “Admiraba el trabajo de Marie Curie y Cecile Vogt que, en su época, trabajaron como iguales junto a sus maridos y fueron reconocidas por la comunidad científica internacional”, añade. Del mismo modo, “Cajal intentó también pagar los estudios de medicina a Manuela Serra, pero su familia no aceptó porque preferían que se casara”, relata esta escritora.
Mediante una exquisita y magnífica descripción precisa y fiel de los hechos, siempre adaptada al vocabulario infantil, las dos autoras han conseguido aunar en el cuento los principales hitos logrados por Cajal: el Premio Moscú que recibió del zar de Rusia; el laboratorio que le otorgó la Reina María Cristina y que, gracias a él, pudo crear la Escuela Española de Neurohistología, la famosa “Escuela Cajal”; la concesión del Premio Nobel de Medicina a manos del Rey Óscar II; su nombramiento como presidente de la Junta de Ampliación de Estudios (el “programa Erasmus” de aquella época); sus conferencias científicas por decenas de países; los cientos de homenajes que ha recibido en todo el mundo y que han dado su nombre a hospitales, calles, sellos de Correos, estatuas, billetes, décimos de lotería, una rosa de nueva creación de color amarillo (como el fondo del tinte del método de Golgi y la toga de los doctores de medicina), etc.
“Incluso la NASA lanzó la misión NEUROLAB para estudiar el cerebro y se la dedicó a Cajal, pero casi nadie lo sabe. Nuestra intención es que los padres que lean el cuento a sus hijos también se sientan atraídos por la fuerza y la vida del personaje. Cajal, aunque es muy popular, es un gran desconocido”, concluyen ambas autoras.
Esta edición se engloba dentro de los proyectos que el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, antes Ministerio de Ciencia e Innovación, está realizando para conmemorar el "Año de Investigación Ramón y Cajal", actividad que se extiende hasta el año 2024. La obra se encuentra incluida en el programa editorial del Ministerio y está orientada a la divulgación de la figura de Cajal como uno de los ejes del Año Cajal.
